El verano es cosa de locos, verdad? No hay quien se aclare en llevarlo todo a cabo, pues en cuanto tenemos un huequito salimos despavoridos para la playa. Y esque si no... una se queda en blanco nuclear para esta fecha!
Pero bueno, una vez que ya tenemos un considerable moreno nos podemos poner en calma y continuar con todo un poco. Tenemos muchísimas novedades, me encanta y me hace mucha ilusión. Muchos modelados nuevos, personajes nuevos, y sobre todo... las tartas de dos pisos se han abierto un gran hueco.
Esta tarta pertenece a Noviembre, y no fue hasta ese mes cuando nos aventuramos a dar este gran salto, la verdad que le tenía pánico. En muchas ocasiones me propusieron la idea pero yo siempre me las ingeniaba para hacer otra cosa y no darle la oportunidad. Aún así no fue nada del otro mundo, bases de cartón en cada piso, brochetas haciendo de pilares y tranquilidad. Creo que son los tres mandamientos para los dos pisos ^^
Una decoración sencilla a base de ramitas de arbol y florecitas y encima de la tarta esos dos buhitos ruborizados de puro amor! Me encanta hacer cosas ñoñas, ya lo sabéis! Hoy por hoy habría cambiado los colores de la tarta y le habría dado mil vueltas más. Pero ya se sabe... hasta que no pasa el tiempo no ves las cosas con otra perspectiva. Además de que sieeempre vas a sacarle mil fallos a las cosas para nunca quedar contenta :(
Apenas os hablo del interior de las tartas así que os voy a contar un poquito sobre como están hechas!!
Estos bizcochitos eran de vainilla, con almíbar de la mismita vainilla. Suave pero rico, me encanta. Después cada bizcochito lo cortamos en tres partes para rellanar de butterswiss de crema de cacahuete. Me encantó. El sabor de la crema de cacahuete es intensa, sobre todo para los que no estamos acostumbrados a tomar esta crema, pero la butterswiss la rebaja y queda con un sabor increible! Me encantó ^^
De todos modos para los que no sepáis muy bien como empezar con esta crema os dejo la recetita.
Butterswiss de Crema de Cacahuete:
-100 gr de clara de huevo
- 200gr de azúcar
- 300gr de mantequilla sin sal
- 3 cucharadas de crema de cacahuete
Empezamos poniendo las claras de huevo y la azúcar al baño maría a fuego bajo. Vamos moviendo hasta que se disuelva el cristal del azúcar pero cuidando de que no coja mucha temperatura. Una vez lo tenemos listo pasamos a montar el merengue. Podéis poner con anterioridad el bol donde lo vayáis a montar en el frigorífico para que esté bien frío. Cuando esté bien montado el merengue podéis ir añadiendo la mantequilla que previamente habremos cortado en daditos y habremos dejado que coja temperatura ambiente. No dejaremos de batir. Debérá de quedar una crema consistente y firme con una textura parecida al helado. Una vez que lo tengamos bien montado tan solo deberemos de añadir las cucharadas de la crema y batir de nuevo para que se integre. Recomiendo que echéis las cucharadas de una en una y vayáis probando, depende de vuestro gusto si añadir más cucharaditas o menos de la crema.
Espero que os haya gustado la tartita, la crema y sobre todo que probéis a hacerla! Os aseguro que os encantará ^^
Besitos y hasta la próxima entrada, que os prometo que será más pronto que tarde!!
